Al escuchar Acapulco sólo podemos pensar en playas y vida nocturna, pero muy rara vez podríamos imaginar una gran zona arqueológica semejante a las que existen en el interior del país. Pero sí existe y se encuentra a tan sólo 45 minutos del puerto.
Se trata de la zona arqueológica de Tehuacalco, el primer santuario asociado a la cultura Yope, predominante de las zonas costeras del estado de Guerrero, los primeros asentamientos humanos en el Acapulco antiguo, del cual se derivan muchas leyendas.
Esta zona arqueológica posee diferentes estructuras entre las que destacan pirámides, juegos de pelota y pinturas rupestres. Vestigios de una antigua cultura que dejó su huella en muchos rincones del estado, incluyendo el puerto de Acapulco en la zona arqueológica de Palma Sola.
Tehuacalco se localiza entre Chilpancingo y Acapulco, para llegar ahí es necesario tomar la carretera libre México-Acapulco, y desviarse hacia La Haciendita-Carrizal. O bien por Tierra Colorada, tomando la autopista del Sol.
Se encuentra rodeado de cuatro montañas con siluetas características que representaban dioses para los pobladores de la zona. Sus monumentos y esculturas tienen relación con los movimientos del sol durante el año, resaltando momentos importantes como el Equinoccio y Solsticio.
Tehuacalco es un atractivo turístico relativamente nuevo para el estado de Guerrero, ya que fue descubierto y restaurado en la década del 2000. Razón por la que muchos visitantes han escuchado poco sobre este lugar cuyo juego de pelota es uno de los más impresionantes.
Al visitar Acapulco, es una buena oportunidad para darte una escapada y visitar este sitio de gran belleza arqueológica para conocer un poco de la historia antigua de Guerrero antes de la conquista.
Horario de martes a domingo de 9:00 a 17:00 hrs. Teléfonos: (747) 472 26 04, 471 71 21, 472 00 35.
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