En la mayoría de los viajes siempre nos gusta tener aventuras en lugares increíbles y preferentemente fotos memorables para publicarlas en nuestras redes sociales.
Si se trata de obtener una foto viajera espectacular, los miradores siempre son la opción perfecta para los amantes de la aventura, quienes han dominado el miedo a las alturas. Tener una foto con estas características siempre es una prioridad al visitar un mirador en medio de la naturaleza.
Por fortuna en México tenemos la posibilidad de apreciar panorámicas increíbles en muchos lugares, gracias a las cadenas montañosas en gran parte del territorio nacional. Sin embargo, existe uno cuya altura no ha sido superada.
Se trata del mirador del Cerro del Gallego ubicado en la cúspide del Cañón de Urique en las Barrancas del Cobre, Chihuahua. Este cañón es el más profundo de la región, lo que le permite al mirador estar por encima de los dos mil metros de altura.
Cerro del Gallego es otro de los puntos turísticos importantes en las Barrancas del Cobre y se sitúa dentro de los sitios de interés del recorrido en el Tren Chepe. Sin embargo, por su ubicación distante no recibe las grandes masas de turismo como Divisadero o Creel, destinos que son estaciones directas del tren.
Es precisamente su lejanía lo que convierte a este parque en un sitio aún más encantador. No sólo por sus espectaculares vistas panorámicas, sino también por sus áreas recreativas, puentes colgantes y el mirador de piso de cristal, el cual se encuentra suspendido entre las rocas para una mayor sensación de adrenalina.
Bajo tus pies tendrás cientos de metros a modo vertical, mientras que la profundidad del cañón continúa más adelante entre las enormes brechas de las barrancas. Hacia lo lejos verás el poblado de Urique a la orilla del río, el cual se distingue bastante pequeño por la gran altitud en la que se encuentra el mirador.
Para llegar a este destino, es necesario bajarse en la estación Bahuichivo-Cerocahui si estás en la ruta del Tren Chepe. Posteriormente en el poblado podrás tomar un servicio de transporte que te lleve hasta este mirador. El recorrido es de aproximadamente una hora en un camino de terracería entre subidas y bajadas en medio del bosque.
La experiencia del camino también vale la pena porque durante el trayecto apreciarás un paisaje de ensueño en medio de la naturaleza. En Invierno es totalmente nevado, mientras que en Verano tendrás la oportunidad de ver fantásticos arcoiris.