El cantante Luis Miguel tiene un amor especial por Acapulco, ya que consideró al puerto como su hogar durante gran parte de su juventud.
En el bello puerto disfrutó de sus mejores momentos en la década de los 80’s y 90’s, tuvo varias propiedades y constantemente se le veía en sitios públicos como en restaurantes, discotecas e incluso hasta en la Costera Miguel Alemán.
Tras la tragedia ocurrida por el reciente paso del Huracán Otis, los fanáticos se preguntaban ¿Dónde estaba Luis Miguel? ya que muchas celebridades estaban aportando su ayuda hacia el puerto, sin embargo, aún no aparecía una de las figuras que más ha mostrado a Acapulco internacionalmente.
El cantante al fin se mostró y decidió unirse a la Fundación Banorte para donar 10 millones de pesos para la reconstrucción de viviendas en Acapulco. Una cifra que el grupo financiero duplicó y lo convirtieron en 20 millones de pesos que serán destinados al puerto.
La entidad bancaria informó que será a través de su fundación la vía por la cual ‘El Sol’ donará una aportación cuyo monto final será de 20 millones de pesos, destinados a la reconstrucción y equipamiento de vivienda en beneficio de los afectados.
Luis Miguel donará 10 millones de pesos para damnificados en Acapulco y la Fundación Banorte duplicará esa cantidad, por lo que en total serán 20 millones de pesos los que lleguen a las víctimas del huracán "Otis" que azotó Guerrero. pic.twitter.com/EfsNU5yeFP
— Adela Micha (@Adela_Micha) November 8, 2023
¿Cómo será la donación de Luis Miguel para Acapulco?
De acuerdo con la entidad, estos recursos serán para apoyar a construir familias fuertes en las comunidades afectadas por Otis debido a que Fundación Banorte cuenta con un modelo integral que incluye los siguientes aspectos (aunque no son los únicos):
- Construcción y reconstrucción de viviendas
- Entrega de paquetes alimentarios
- Planes de salud
- Voluntariado.
Para lograrlo, cuenta con aliados entre los que se encuentran organizaciones como Hábitat para la Humanidad, Un Kilo de Ayuda, AMA, Banco de Alimentos y Save the Children.
Con información de El Financiero