Es común que tras algún susto muy fuerte como un sismo que comúnmente ocurre en México, o algún suceso aislado, exista la creencia colectiva que comerse una pieza de pan como un bolillo o birote, dependiendo la región, nos hará sentir mejor.
Esta leyenda muy popular que existe entre los mexicanos, de comer “pan pa’l susto”, se trata de comer pan cuando tenemos una impresión muy fuerte, pues se piensa que con esto evitará que nos dé alguna enfermedad como gastritis o diabetes.
¿Pero será verdad?
Todos sentimos miedo y nos asustamos porque es una respuesta involuntaria de nuestro cuerpo al peligro. Una llamada de emergencia que permite protegernos generada por un órgano muy pequeño llamado amígdala.
El miedo ocasiona reacciones en el cuerpo como el incremento de ácidos gástricos y nauseas, pero la verdad es que comer pan NO AYUDA para eliminar estos males, lo mejor sería tomar un antiácido.
Tampoco evitaremos que nos dé diabetes cuando nos asustan porque: Los sustos no provocan esta enfermedad.
De acuerdo con la doctora Laura García, especialista en medicina farmacéutica, cuando nos asustamos la glucosa puede bajar y comer pan ayuda a reajustar los niveles, pero de ninguna manera, un susto puede detonar esta enfermedad del páncreas.
Así que cuando te comas un bolillo pa´l susto enfócate en disfrutar del sabor; sin embargo, no pienses que evitará enfermedades.
Con información de Dinero en Imagen