El Huracán Otis fue devastador en Acapulco y provocó el hundimiento y pérdida de cientos de embarcaciones entre los que se encontraban los catamaranes de paseo, las lanchas de fondo de cristal que llevaban a la Isla de La Roqueta, los yates privados, lanchas de pesca, entre muchas otras que terminaron en escombros o bajo las aguas de la bahía.
Fue impactante el panorama devastador con el que amaneció Acapulco el 25 de Octubre, luego de que el huracán dejara incomunicado al puerto.
Cientos de embarcaciones totalmente despedazadas en muelles y clubes de yates inexistentes, ahí se encontraban anclados los yates de recreo Aca-Rey y el Bonanza. Ambos daban paseos diariamente por Acapulco recorriendo la bahía en un ambiente de fiesta.
Miles de turistas subían a estos barcos para disfrutar de un recorrido para apreciar la puesta de sol o bien durante las noches para divertirse en grande.
El Yate Bonanza se encontraba anclado en el Paseo del Pescador durante la noche en que golpeó el Huracán Otis, lo que provocó que dicha embarcación se estrellara en el muelle junto con otras embarcaciones. Por fortuna, el yate fue recuperado y se encuentra actualmente en reparación para continuar brindando su servicio.
La tristeza fue para el Yate AcaRey que terminó hundiéndose en la bahía ante los fuertes vientos y el oleaje que superó los 5 metros de altura. Esta embarcación se encontraba en el muelle del Zócalo de Acapulco donde el impacto el huracán ocasionó mayor destrucción.
Lamentablemente fallecieron los integrantes de la tripulación que se encontraban en custodia del Yate AcaRey, este hecho ha causado indignación, luego de saber que los tripulantes fueron obligados a permanecer al cuidado del barco durante el huracán.
La misma historia se repite con cada una de las lujosas embarcaciones que se encontraban en la bahía, pues muchos de sus tripulantes aun se encuentran desaparecidos y se mantiene su búsqueda hasta este momento.
Hoy podemos celebrar lo que se ha podido recuperar después de la tragedia y lo que se mantiene con vida. Sin embargo, no podemos dejar atrás lo amargo y doloroso que ha sido para muchas familias la pérdida de sus integrantes o la pérdida material de sus viviendas.
El Huracán Otis ha sido hasta el momento el más destructivo que ha golpeado al puerto de Acapulco y el primero de categoría 5 en tocar tierra en el Pacífico Mexicano.