Cada vez que viajamos nos encanta conocer lugares que nos sorprendan para llevarnos una experiencia única de recuerdo, además de fotografiarnos en un lugar en contacto con la naturaleza poco común.
En nuestro país existen innumerables paraísos donde es posible encontrar estos lugares únicos, sólo basta con investigar un poco para darse cuenta de que existen lugares de belleza única que vale la pena conocer aunque estén lejanos de nuestra ciudad.
En el estado de Yucatán existen grandes paraísos con abundante naturaleza donde es muy fácil encontrar lugares de belleza poco común para el resto del país. Gran parte se debe a su privilegiada ubicación llena de atributos naturales y sitios arqueológicos.
La reserva natural de Celestún, ubicada a 45 minutos de Mérida, es una sorprendente región donde la naturaleza se manifiesta en todo su esplendor con flora y fauna. Este sitio es el refugio de cientos de flamencos rosados y aves exóticas, pero guarda muchos secretos como un espectacular río de color rojo.
La Ría Celestún como se le conoce a este cuerpo de agua que se alimenta del mar para llevarlo hasta la selva, posee diferentes zonas donde la coloración del agua cambia de tonalidad dependiendo de la profundidad, el tipo de suelo y la vegetación de su alrededor.
En la zona de manglares la coloración del agua se tiñe de un rojo intenso comparado con el color del vino o la caoba que a simple vista sorprende a los visitantes, pero esto tiene una explicación. El color rojo de sus aguas se debe a las sustancias que arroja el mangle rojo durante la temporada de verano, momento en el que realiza un proceso de purificación.
Para ver la coloración rojiza del agua es necesario visitar la reserva de Celestún durante los meses de Julio a Septiembre, meses en los que llueve frecuentemente y la naturaleza despierta sus más sorprendentes fenómenos.
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